La educación superior transita cambios acelerados y en 2023 los principales desafíos de TI requieren actuar sobre los resultados de lo aprendido y sobre el contexto particular que atraviesan las instituciones. 

En muchos casos, estos desafíos ya están siendo desarrollados por líderes institucionales que están subcontratando tecnología e integrando datos para lograr beneficios a mayor escala, están montando modelos flexibles para toda la institución, reconocen las necesidades de lograr conexión con los estudiantes y - entre muchos otros retos- requieren proteger la privacidad y ciberseguridad de las universidades.

Según Educause, los 10 principales desafíos de TI para este año son: 

1. La tecnología presente en la toma de decisiones: garantizar que el liderazgo de TI sea una parte plena en la planificación estratégica institucional. 

2. Privacidad y ciberseguridad: alimentar la conciencia sobre privacidad y ciberseguridad en el plan de estudios y en las universidades. 

3. Evolucionar y adaptarse o perder talento: crear en las universidades un lugar de trabajo que permita y apoye los cambios en las metas personales y profesionales y fomente un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida.

4. Experiencia estudiantil más fluida: uso de tecnología, conocimiento de datos y agilidad para crear una experiencia estudiantil sin fricciones.

5. Enriquecimiento de las estrategias de liderazgo: liderar con humildad para involucrar, capacitar y retener a la fuerza laboral TI de las instituciones. 

6. Ampliación de las inscripciones en nuevos programas: centrar el análisis de datos en la identificación de programas académicos con alto potencial para el retorno de la inversión en reclutamiento. 

7. Pasar del Data Insight al Data Action: convertir el análisis de datos en planes de acción concretos para impulsar el desempeño institucional, mejorar la eficiencia operativa y el éxito de los estudiantes

8. Garantizar la flexibilidad: actualizar los servicios de TI para admitir el trabajo remoto/híbrido. 

9. Priorizar el aprendizaje: desarrollar estrategias basadas en la tecnología que prioricen el aprendizaje en todos sus formatos. 

10. SaaS, ERP y CRM, nuevas oportunidades: gestionar los costos, riesgos y valor de las inversiones en nuevas soluciones ERP. 


No hay que partir desde cero. Mucho de lo que viene parte del trabajo que las universidades ya venían realizando y sobre los cimientos que se reafirmaron incluso luego de la pandemia:

  • Las universidades pueden funcionar incluso cuando muchas personas (personal, profesores y estudiantes) no están presentes. 

  • Muchos estudiantes necesitan el contexto físico, pero también requieren flexibilidad propia de los esquemas híbridos. 

  • Las instituciones tienen una cultura única que se desarrolla de manera diferente en persona y en entornos de aprendizaje virtuales. 

  • No siempre las cosas se hacen "como siempre se hicieron"; las universidades pueden cambiar y adaptarse con agilidad a los desafíos que se acerquen. 

  • Los datos generan conocimiento, y el conocimiento conduce a mejores decisiones. 

  • La tecnología puede responder a casi todo lo que una institución necesita y los líderes tecnológicos deben ayudar a impulsar la estrategia institucional. 

  • El personal de TI necesita ayudar a administrar el negocio y promover la misión, además de ejecutar los sistemas.

En 2023, las instituciones deberán pasar del pensar al hacer, prestando atención a los signos de desgaste y sobre nuevas bases sólidas que construyan el futuro de la educación superior. 





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